Entre los descubrimientos realizados por los ingleses durante sus exploraciones en República Dominicana, se tuvo la fortuna de encontrar el Salto de Jimenoa. Él mismo consta de toda una conjunción ecoturística que incluye actividades acuáticas, senderismos y fotografía. No te pierdas nada de este interesante lugar y conoce todo lo necesario antes de visitarlo.
¿Cómo es el Salto de Jimenoa?
Esta atracción ecoturística consiste en una caída de agua ubicada en el municipio de Jarabacoa, a unos cuantos kilómetros de la vega. Por tal razón, cobra sentido que las aguas del Salto de Jimenoa formen parte de un río con el mismo nombre. De hecho, aunque el nombre hace alusión a un salto singular, en realidad son 2: Jimenoa 1 y Jimenoa 2.
Mientras que uno de los saltos es de 40 metros de alto, el otro alcanza los 60 metros y cuenta con una piscina natural. Además, al encontrarse tan cerca uno del otro, se pueden visitar ambos durante el mismo día.
Los alrededores del Salto de Jimenoa pueden resultar de interés para los amantes de la aventura, gracias a su estilo rústico lleno de formaciones rocosas. Más aún, al encontrarse en una zona protegida, se ha buscado que la zona se mantenga integra desde su descubrimiento. Es posible divisar la formación de musgo en la tierra y la proliferación de animales acuáticos.
Otro aspecto digno de fotografiar es el puente colgante, desde el que se puede obtener vistas solemnes. Asimismo, la experiencia de cruzar un puente de este estilo puede llenarnos de emoción y adrenalina. Vale destacar, que su popularidad se debe a que es el único camino por el cual puede llegarse al Salto de Jimenoa.
Una peculiaridad de este lugar es el profundo silencio que rodea a la atracción, a pesar de tratarse de una caída de agua. Además de ser un destino ideal para quienes buscan relajarse, las aguas del Jimenoa también son más plácidas, así que es posible encontrar una zona señalada para sumergirse y nadar. Aunque la profundidad de la cascada principal es tal que no está permitido ingresar.
Es necesario mencionar que, a unos pocos metros de la cascada, hay una pequeña playa ubicada a los pies del Salto de Jimenoa. Fácilmente se puede llegar a esta caminando. De igual manera que el salto, esta playa se ha conservado para que mantenga su estado natural, el cual ha permanecido durante cientos de años.
Reglas del Salto de Jimenoa
Al tratarse de una zona protegida de la República Dominicana, es de esperarse que existan algunas reglas que tienen como propósito mantener el orden y cuidar el área. Como regla principal, está prohibido que los turistas dejen basura en la zona o comer en áreas no dispuestas. La regla busca conservar esta zona natural, así como evitar que los animales ingieran comida inapropiada.
Con respecto a las consideraciones a tomar en el puente colgante, hay que tener en cuenta que se trata de una construcción muy rústica. En consecuencia, se tiene por regla no hacer movimientos rústicos mientras se camina sobre él. A su vez, solo podrán cruzar cuatro personas al mismo tiempo, puesto que el puente puede caer en pleno uso.
De la misma forma que hay zonas específicas para comer, también hay ríos específicos para nadar. Esta regla busca evitar accidentes relacionados como la fuerte corriente que tienen algunos ríos. Podemos identificar estas zonas a través de ciertos letreros que señalan la disponibilidad.
Para el transparente cumplimiento de estas normativas, la zona está protegida por cuerpos de vigilancia que garantizarán el orden y servirán como apoyo turístico. Por otro lado, es una obligación pagar 50 pesos dominicanos para acceder a la atracción. Esta cuota está destinada por completo al mantenimiento y limpieza del área protegida.
Asimismo, los horarios de acceso al Salto de Jimenoa son de 8 AM hasta las 5 PM.
¿Cómo llegar al Salto de Jimenoa?
Si te encuentras en Jarabacoa, es posible llegar en auto en tan solo 20 minutos a través de la carretera en dirección a Constanza. El Salto de Jimenoa se encuentra en el interior de la zona de la presa hidroeléctrica.
Una vez en la presa, es preciso continuar por el Sendero Enriquillo, camino conocido por encaminar a los turistas hasta la atracción ecoturística en medio de las montañas que rodean el río. En cualquier caso, el turista puede optar por uno de los muchos camiones que van desde Jarabacoa hasta la presa o directamente al salto de Jimenoa.
Esto puede resultar una buena alternativa para llegar, puesto que el camino puede ser muy largo si se cruza a pie. De hecho, se trata de un camino de media hora a través de un camino que desciende cubierto de rocas resbaladizas.
Considerando el camino, otro medio para llegar al Salto de Jimenoa pueden ser los caballos, siendo parte de la atracción del lugar o, en su defecto, rentando un Jeep. En cualquiera de los casos, a partir de un punto será necesario continuar a pie para llegar y escoger uno de dos senderos. El primero esta cubierta por la vegetación del lugar, mientras que el segundo rodea el río Yaque del Norte.
Una evidencia de que estamos llegando al Salto de Jimenoa es el puente colgante hecho a partir de troncos. El puente se encuentra a tan solo 100 metros de la atracción.
Leyenda del precipcio
Conocido también como la leyenda del precipicio maldito, habla de la historia y brutalidad de un Don Juan de Jaraba, basada en una historia de los aborígenes tainos de Jarabacoa. En ella, se nos cuenta de un hombre lleno de riquezas que no dudaba de hacer sufrir a sus esclavos y encontrarse con distintas mujeres.
Sin embargo, sella su destino luego de lanzar sobre un precipicio a un peregrino que intento salvar su alma y liberar sus esclavos. Desde entonces, se le conoce al Salto de Jimenoa como el precipicio maldito, puesto que se escuchan las voces del peregrino y los esclavos asesinados en el precipicio.
Sin dudas, esta leyenda llena de contraste un área tan deslumbrante y colorida, mientras que rodea de intriga la historia del Salto de Jimenoa.
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