Parientes y amigos de la pareja de esposos cristianos ultimada a tiros el pasado martes por agentes de la Policía en Villa Altagracia, aún esperan los cuerpos de los fallecidos para que estos sean velados.
Los lugareños del sector Los Cerros, en Sabana Perdida, piden a las autoridades correspondientes que este no sea un caso impune.
Joel y Elizabeth, fueron interceptados por los miembros de la Policía Nacional, mientras regresaban a bordo de un vehículo marca Kia, color blanco, de un culto religioso.
Los fallecidos eran dos predicadores quienes regresaban de la comunidad de Los Ganchos de Pino Herrado, luego de terminar una campaña evangelista.