Rumania.- Un bebé de tan solo 6 meses de nacido murió el pasado lunes, mientras se celebraba su bautizo en una iglesia ortodoxa de Suceava, Rumania.
Según establece esta religión, los bebés se deben sumergir completamente al interior de la pila bautismal durante 3 veces.
Cuando el sacerdote llevaba a cabo dicho ritual, el recién nacido sufrió un paro cardíaco, motivo por el que fue trasladado de inmediato a un centro de salud, donde fue declarado muerto unas horas más tarde.
La autopsia realizada reveló que el pequeño falleció tras sus pulmones llenarse de agua.
Por su parte las autoridades de esa ciudad abrieron un expediente en contra del sacerdote que realizó el bautizo.
Esta no es la primera tragedia que se produce al realizar este ritual religioso, por lo que varias personas lanzaron una petición en internet con el fin de que este sufra varias modificaciones que no pongan en peligro la vida de los bebés.
“La muerte de un recién nacido a causa de esta práctica es una gran tragedia. Ese riesgo debe descartarse para que triunfe la alegría del bautismo”, escribieron los autores de la mencionada petición.
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